jueves, 26 de enero de 2012

miércoles, 25 de enero de 2012

La adolescencia...

 Es una etapa de querer y no poder. De ilusionarse y decepcionarse. Los sentimientos, si ya de por sí son terremotos en nuestro ser, se vuelven erupciones, violentas y secas. Todo nos afecta, para bien o para mal, a una gran escala.
Días de amistad. Días de amores. Días de desamores. Días de enemistades. 
Creemos que estamos en una nube y de golpe, la boca llena de sangre por la caída. Continuos vaivenes que minan nuestra mente, nos debilita y nos sentimos destrozados. Creemos que es mejor morir, ¿verdad? ¿Qué necesidad hay de sufrir tanto? 
No, no, no y no. El dolor es necesario. Aprendemos de nuestro dolor. Renunciar es parte de la existencia. La vida es abdicar. La adolescencia es necesaria para aprender a soñar, para aprender a ilusionarnos.
También es necesaria para sufrir, para aprender a levantarnos tras la caída.
Nuestra personalidad, nuestro intelecto y nuestros principios e ideales se empiezan a fraguar en esta etapa.
Si crees que estás solo o sola, encuentra a tus amigos. Te ayudarán porque te quieren.
Si crees que ellos no te ayudarán, encuentra a tus padres. Te ayudarán porque te aman más que a su vida.
No hay que tener miedo a pedir ayuda. 
Por último, hay que ser valientes. Hay que aprender a no tener miedo. La soledad es la suerte de los espíritus excelentes. 
La música, los libros, el cine pueden aislarnos de nuestros problemas.
Localiza el orbe de tus pensamientos.
Ámate y ten confianza en ti mismo. Si no te lo crees, repítelo hasta la saciedad. Una, dos, diez, cien, mil veces. Hasta que te lo creas.
Y pinta una sonrisa en tu vida. Ella sola cava más túneles que todas las lágrimas de la Tierra.

;)

No todo lo que brilla es oro ;)

jueves, 19 de enero de 2012

lunes, 16 de enero de 2012

;(

Y pensar, que estos tres últimos meses he vivido engañada por tí, que creía que nunca me ibas a mentir...
Ya no sé que pensar, y encima que me entere por una amiga. Creo que ya no vale la pena nada es todo... como decirlo... Una mierda.

domingo, 15 de enero de 2012

Te echo de menos a tí...

Echo de menos tus mensajes, en los que me ponías esas cosas que tanto me gustan. Que al leerlos me salía siempre esa sonrísa tonta, que al verte no 
podía mirarte a los ojos sin sonrojarme, que no podía oír una cosa bonita sin mirarte...
En realidad, te echo de menos a tí, ese chico que me hacía sonreír aunque estuviera muy mal, ese chico que ayuda a todos, que no puede ver un rostro triste. 
 Te echo de menos a tí<3

viernes, 13 de enero de 2012

¿Te acuerdas de...?

Aquel tiempo, cuando las decisiones importantes se tomaban con un práctico ''Pito-pito gorgorito... ¿dónde vas tú tan bonito?...A la era verdadera... ¡pim pom fuera!''. Cuando se podí­an detener las cosas que se complicaban con un simple...''Eso no vale'' ¡Trampa!. Los errores se arreglaban diciendo simplemente...''Empezamos otra vez''. Tener dinero, sólo significaba poder comprarte una bolsa de chucherí­as a la salida del cole... Hacer un castillo de arena , podí­a mantenernos felizmente ocupados durante toda una tarde... Para salvar a todos los amigos en el escondite bastaba con un grito: ''Por mí y por todos mis compañeros!''. Siempre descubrí­as tus más ocultas habilidades, a causa de un ''¿A que no eres capaz?''. ¡Tonto el último! Era lo único que nos hacía correr como locos hasta que el corazón se nos salía del pecho. Los globos de agua eran la más moderna, poderosa y eficiente arma que jamás se había inventado... ''GUERRA'' sólo significaba arrojarse tizas y bolas de papel durante las horas libres en clase. La mayor desilusión era haber sido elegidos los últimos en los equipos del cole. Cuando un helado era la mejor recompensa... Y quitar las ruedas pequeñas a la bici significaba un gran paso en tu vida. Cuando el negocio del siglo era conseguir cambiar los cromos repetidos por el que hacía tanto tiempo que buscabas... Y sólo llorábamos desconsolados cuando íbamos de excursión al campo, nos entreteníamos durante horas y venían a avisarnos de que teníamos que marchar. Cuando ponerte el ''babi'' a modo de capa te hacía soñar y subido en cualquier escalón deseabas con todas tus fuerzas poder volar como superman... 
Todas estas simples cosas nos hací­an felices, no necesitábamos nada más que un balón, una comba y un par de amigos con los que hacer el ganso durante todo el dí­a...
Si podéis recordar la mayoría de estas cosas y habéis sonreído... Entonces sifnifica que todavía os queda dentro algo del niño que fuímos no hace tanto tiempo.
¡Nunca pierdas al niño que llevas dentro!
Por cierto...
¡¡EL ÚLTIMO SE LA QUEDA!!
Ahora, la llevas tú :)

lunes, 9 de enero de 2012

El secreto de la vida es vivirla...

He cometido muchos errores. He llorado por quien no debia y he reido con falsas amistades. He tropezado dos veces con la misma piedra y cuando pensaba que ya no lo haria mas, me empujaron y cai estampado contra la tercera. He callado te quieros por miedo o simplemente por inseguridad se quedaron en el aire y he regalado te quieros simplemente por cumplir. Ha habido veces que me he despertado con ganas de comerme el mundo y otras veces que el mundo me comia a mi. He callado verdades por no hacer daño. Hay dias que dormia solamente para verte en mis sueños y dias en los que no podia dormir pensando que a la mañana siguiente te tendria a mi lado. He creido en lo imposible, hasta que me destrozaban mis metas. He abrazado a la persona que pense que nunca me haria daño y me he dado cuenta de que no se merecia ni el roce de mi piel. He disfrutado de pequeños detalles...y he aprendido poco a poco en que consiste la vida. El secreto de la vida esta en no arrepentirse de nada y afrontar todo con una sonrisa. El secreto de la vida esta en vivirla...

martes, 3 de enero de 2012

Infancia.

Historia con final.
Hoy quiero a todos contar una historia con final. 
Se repite cada año. ¿Tenéis ganas de escuchar?
 Hace tres largos años
 niñas, niños y papás
 un poquito temerosos
 llegaron a este lugar.
 Y allí estaba yo en la puerta
 y les di la bienvenida,
 segura de que se abrían
 nuevas sendas en sus vidas.
 Desde aquel lejano día,
 hemos ido compartiendo,
 codo con codo, en silencio,
 con ansias y con anhelos,
 el esfuerzo, la alegría,
 un abrazo, una caricia,
 la magia de la palabra,
 números y muchos sueños.
 Dejas atrás este sitio
 donde tanto has aprendido,
 ya has cumplido los seis años
 y más de un diente has mudado.
 Has crecido tanto, tanto,
 que ya es hora de acabar
 de decirnos: ¡hasta siempre!,
 y de dejarte volar.